Hoy te evoco emocionada mi divina Margarita Hoy te añado en mis recuerdos con mi dulce inspiración Soy tu Armando el que te clama mi sedosa muñequita El que llora, el que reza, embargado de emoción El idilio que se ha roto me ha robado paz y calma Y la muerte a profanado la virtud de nuestro amor ¿Para qué quiero la vida si mi alma destrozada Sufre una angustia suprema, vive este cruento dolor? Hoy hay nojos en la tumba donde descansa tu cuerpo He brindado en homenaje que mi alma suspiró He llevado el ramillete de camellas ya marchitas Que aquel día me ofreciste como emblema de tu amor Al ponerlas junto al lecho donde dormías tranquila Una lágrima muy tierna de mis ojos descendió Y rezando por tu alma mi divina Margarita Un sollozo entre cortados en mi pecho se anidó