Cuando dijo adiós, quise llorar... Luego sin su amor, quise gritar... Todos los ensueños que albergó mi corazón (Toda mi ilusión), Cayeron a pedazos. Pronto volveré, dijo al partir. Loco la esperé... ¡Pobre de mí! Y hoy, que tanto tiempo ha transcurrido sin volver, Siento que he perdido su querer. Jamás retornarás... Lo dice el alma mía, Y en esta soledad Te nombro noche y día. ¿Por qué, por qué te fuiste de mi lado Y tan cruel has destrozado Mi corazón? Jamás retornarás... Lo dice el alma mía Y, aunque muriendo está, Te espera sin cesar. Cuánto le imploré: vuelve, mi amor... Cuánto la besé, ¡con qué fervor! Algo me decía que jamás iba a volver, Que el anochecer En mi alma se anidaba. Pronto volveré, dijo al partir. Mucho la esperé... ¡Pobre de mí! Y hoy, que al fin comprendo La penosa y cruel verdad, Siento que la vida se me va.