Como no hay tierras sin cielos Como no hay mar sin orillas Como no hay vida sin sol No hay amor, para mí, sin tu amor Tu eres el verso que canta un himno Yo, de ese verso, la inspiración Tú eres el muro de recia piedra Yo soy la hiedra que lo escaló Tú eres el agua... yo soy la fuente Tú eres el tallo... yo soy la flor Uno del otro... los dos unidos Todo en el mundo de los dos y por los dos Como no hay días sin noches Como no hay montes sin valles Como no hay sol sin calor Todo en mí son dos almas: ¡tú y yo! Tú eres el cauce que tiene el río Yo la corriente que por él va Tú eres la nube, que blanca pasa Yo soy la brisa que la hace andar Tú eres el beso... yo la caricia Yo soy la barca... tu el capitán Un del otro, los dos unidos Todo en el mundo por amor y para amar