Él llegaba cuando el Sol Con el canto que vive en la madera Se ocultaba en la ladera Y la nombraba su tambor Ella en su afán De anhelar ese cielo que veía Empeño lo que sentía Para volar Pero al final Cayó como la flecha Que se arropó con el mar Una Ella es una Y no hay más Solo quiere verla bailar La noche era un altar Donde el sueño llevaba el nombre de ella Y la soñó frente a su puerta Coloreando el umbral Se dejó tragar Y él cerró la puerta Como quien sella un altar Una Ella es una Y no hay más Solo sabe que ella es una Ella es una Y no hay más Solo puede verla