Quisiera no saber leer, Olvidar por completo las letras. Ignorar los horrores que habrán empacado En los titulares del diario. Quisiera no tener conciencia, No indignarme con tanta barbarie. Conformarme con bolsas de compras repletas Como en comerciales de tele. Sé que no soy mejor. Tampoco tengo respuesta. No quiero creer Que no hay nadie más, A quién esta ciudad le duela. Quisiera no ver a mis muertos, A los que serán y los que fueron. Enterrarlos debajo de vallas y MUPIs. En las tristes ciudades del miedo.