Es muy común que a esta altura del día no quieras ni verme, Pero al mirar tus ojos negros tristes, no tienes rencor. No es verdad el ruido blanco que devoran y callan tus dientes. No es verdad el rojo oscuro que lagrimas, ni éste dolor. Sé que soy un facilitador. Que en mí vas a encontrarte vulnerable. Si huirás, al rencor Me encargaré de hacerle daño a lo que queda de éste nuestro amor. Y en medio de la lluvia de una tarde volverás a encontrarme Debajo del paraguas de lamentos y discordia, Ahí los dos. Sé que soy un facilitador, Que en mí vas a encontrarte vulnerable. Si huirás, al rencor Me encargaré de hacerle daño a lo que queda de éste nuestro amor. Si huirás, al rencor Me encargaré de hacerle daño a lo que queda de éste nuestro amor.