Dichosos de ellos, los amigos de él Que pueden estar a tu lado mujer Que van a tu casa y comparten tu mesa Y a mí la tristeza va matándome Dichosos que pueden contigo hablar Y ser los testigos cuando lo besas Y yo, sin embargo, me atrevo a gritarlo Que e' todo una farsa, que tú no lo amas Te mientes, cuando sonríe frente a ello para complacerlo Si lo abrazas cuando lo acaricias, tiene tanto miedo Que él se dé cuenta que son tus manos dos trozos de hielo Mientes, porque al mirarme corre por tu sangre un río de fuego Porque los dos somos simples marionetas desde triste juego Y él, tu marido, que siempre te sirve como un gran trofeo ♪ Dichosos de ellos, los amigos de él Que pueden estar a tu lado, mujer Que van a tu casa y comparten tu mesa Y a mí la tristeza va matándome Dichosos que pueden contigo hablar Y ser los testigos cuando lo besas Y yo, sin embargo, me atrevo a gritarlo Que e' todo una farsa, que tú no lo amas Te mientes, cuando sonríe en frente a ello para complacerlo Y si lo abrazas cuando lo acaricias, tiene tanto miedo Que él se dé cuenta que son tus manos dos trozos de hielo Mientes, porque al mirarme corre por tu sangre un río de fuego Porque los dos somos simples marionetas desde triste juego Y él, tu marido, que siempre te sirve como un gran trofeo Mientes, mientes Mientes, tú mientes