Hoy cambié mi nombre Y relajo algún peso que ahora rompe Los esquemas de este cuerpo y que conoce Los placeres de toda imperfección. Hoy los dioses Que creía conocer no me conocen, Mi destino no está escrito en sus renglones, No me tuercen ni me otorgan libertad. Que revienten los sentidos Orgullosos de vivir lo que vivimos, Las palabras ya no entienden de enemigos No hay pistolas en camino, Que reviente lo vivido Orgulloso de seguir por su camino, Que no pare en lo que podría haber sido. Hay pedazos Que ya empiezan a escaparse de mis brazos, Hace tiempo que ya vienen avisando Que la guerra se detuvo allí, Que la guerra se detuvo. Que revienten los sentidos Orgullosos de vivir lo que vivimos, Las palabras ya no entienden de enemigos No hay pistolas en camino, Que reviente lo vivido Orgulloso de seguir por su camino, Que no pare en lo que podría haber sido.