Qué tarde tan triste, qué solo me siento Un verso en mis labios, comienza a crecer Y como algún ángel que bajó del cielo Desde la arboleda te miro volver Y como algún ángel que bajó del cielo Desde la arboleda te miro volver Dos pétalos suaves, que en el viento juegan Y en las rosas marca un temprano morir Y así es el destino de las cosas bellas Tú, como las flores, tenías que partir Y así es el destino de las cosas bellas Tú, como las flores, tenías que partir Cuando a mí llegue la noche Trepado en un rayo de luna me iré A verte muchacha, allá entre los astros Y sentir de nuevo el calor de tu piel A verte muchacha, allá entre los astros Y sentir de nuevo el calor de tu piel ♪ Las flores silvestres que adornan la tierra Que tapa tu cuerpo, que tanto adoré Y la cruz aquella que clavé en tu tumba La llevo en mi pecho clavada también Y la cruz aquella que clavé en tu tumba La llevo en mi pecho clavada también Las aguas del río murmuran tu nombre La costa morena te mira al pasar Y en una guitarra de azules acordes Se quiebra dolida, mi voz, al cantar Y en una guitarra de azules acordes Se quiebra dolida, mi voz, al cantar Cuando a mí llegue la noche Trepado en un rayo de luna me iré A verte muchacha, allá entre los astros Y sentir de nuevo el calor de tu piel A verte muchacha, allá entre los astros Y sentir de nuevo el calor de tu piel