Malaya la suerte negra De ser bonita y mujer Que lo que el cuerpo te pide Te lo prohíbe el querer. Esa acequia de tu casa Viditay quisiera ser Para morderte la boca Cada vez que tenga sed. No ha de nacer en la tierra Hombre de mi calidad Con la mujer y la copla Ni de morir soy capaz Anda y decile a tu mama Que si te quiere vender Aunque no tenga dinero Tengo alma de mercader En la puerta de la iglesia Te vi por primera vez Y los santos se salvaron De bendecir tu querer. Nunca digas en la vida De esa agua no he de beber Que aunque sea agua de otro pozo Te puedo calmar la sed. Aunque te quiero a montones Te tengo que declarar No tengo dos corazones No te puedo querer más Si me prohíben quererte Una muerte compraré Velorio que hay en la calle No preguntes por quien es. Velorio que hay en la calle No preguntes por quien es. Velorio que hay en la calle No preguntes por quien es.