Podés ascender y liberarte de todo Podés descender y vivir en el fondo En el medio hay camino de algas venenosas, Son fosforescentes, brillan como focos Pocos saben los secretos del mundo anfibio Pocos saben vivir en dos mundos distintos Traidores, desertores, los fieles de Judas Un beso en la mejilla y siempre a la fuga Hombre rana, las tormentas, Las crecidas te apartartaron de tu charca Regresaste donde juraste que nunca más volverías Hombre rana Codiciabas callado sus ojos privados Plantaste intrigas y creció el daño El mundo alrededor, todo se derrumbaba Así lo planeaste, así lo deseabas Y al fin te apropiaste de todo lo de ella De su cuerpo, de su vida, también de su rabia El odio que hacia a ti ella te profesaba Se volvió un conjuro, se volvió tu trampa Y de a poco tu apariencia fue mutando Vos mismo por ti sentiste asco No aguantaste más su mirada sonriente Preferiste en la charca hundirte en el barro Hombre rana, las tormentas, Las crecidas te apartartaron de tu charca Regresaste donde juraste que nunca más volverías Hombre rana Hombre rana, las tormentas, Las crecidas te apartartaron de tu charca Regresaste donde juraste que nunca más volverías Hombre rana