Lastiman tu adoquín lágrimas negras Que conmueven, que se queman En la fragua de este corazón Que ruega por la noche y se despena Y en el gris de la ginebra Quiere ahogar su amarga decepción Un tango que rebota en las veredas Con un ocho se lo lleva Hasta el fondo, desde el bodegón Y cuelga en el filo de la noche Con la mano de un reproche Esta confesión Te vas, amor La noche es larga cuando tú no estás Sin tu latir Lastima el frío de la soledad Tus ojos que se clavan como espinas Que torturan, que obnubilan Que me gritan que ya no vendrás Las horas, implacables, fugitivas Y tu amor de golondrina Que no vuelve más ♪ La noche va estirando sus ojeras Sobre el gris de la ribera Donde anida este corazón Que apuesta todo el resto que le queda Y de un golpe al fin se juega El futuro de su gran pasión Sabiendo que el que espera desespera Y el dolor es la moneda Con que paga siempre el perdedor Arriesga en el fuego de una hoguera Tanta lucha, tanta entrega Tanta sinrazón Te vas, amor La noche es larga cuando tú no estás Sin tu latir Lastima el frío de la soledad Tus ojos que se clavan como espinas Que torturan, que obnubilan Que me gritan que ya no vendrás Las horas, implacables, fugitivas Y tu amor de golondrina Que no vuelve más Las horas, implacables, fugitivas Y tu amor de golondrina Que no vuelve más