Hubiera podido ser Hermoso como un jacinto Con tus ojos y tu boca Y tu piel color de trigo Pero con un corazón Grande y loco como el mío Hubiera podido ir Las tardes de los domingos... De mi mano y de la tuya Con su traje de marino Luciendo un ancla en el brazo Y en la gorra un nombre antiguo Hubiera salido a ti En lo dulce y en lo vivo En lo abierto de la risa Y en lo claro del instinto Y a mí... tal vez que saliese En lo triste y en lo lírico Y en esta torpe manera... De verlo todo distinto Ay, qué cuarto con juguetes Amor..., hubiera tenido Tres caballos, dos espadas Un carro verde de pino Un tren con siete estaciones Un barco, un pájaro, un nido Y cien soldados de plomo De plata y oro vestidos... ♪ ¿Te acuerdas de aquella tarde Bajo el verde de los pinos Que me dijiste, que gloria Cuando tengamos un hijo? Y temblaba tu cintura Como un palomo cautivo Y nueve lunas de sombra Brillaban en tu delirio. Tú en tu sueños ya cantabas Nanas de sierra y tomillo E iba lavando pañales Por las orillas de un río Yo, yo arquitecto de ilusiones Que sostenía el equilibrio De una torre de esperanzas Con un balcón de suspiros En tu cómoda de cedro Nuestro ajuar se quedó frío Entre alucema y manzana Entre romero... y membrillo Qu pálidos los encajes Que sin gracia los vestidos Que sin olor los pañuelos Y que sin sangre el cariño Tu velo blanco de novia Por tu olvido y por mi olvido Tú te has casado con otro Yo con otra he hecho lo mismo... Juramentos y palabras Están secos y marchitos En un antiguo almanaque Sin sábados ni domingos Ahora bajas al paseo Rodeada de tus hijos Dando el brazo a la levita Que se pone tu marido... Nos saludamos de lejos Como dos desconocidos Tu marido baja y sube La chistera yo me inclino Pero yo no me hago cargo De que hemos envejecido Porque te sigo queriendo Igual o más que al principio Y te veo como entonces Con tu cintura de lirio Y aquella voz que decía Cuando tengamos un hijo Y en esas tardes de lluvia Cuando mueves los bolillos Y yo paso por la calle Con mi pena y con mi libro Dices con miedo en entre sombras Amparada en el visillo ¡Ay, si yo con ese hombre... Hubiese tenido un hijo!...