La espalda de Matías lleva una carga Que pesa cada día un poco más y él se la aguanta. La espalda de Matías No tiene alas, Pero yo juraría que lo vi mientras volaba. Quitándose de encima Como esquivando balas, Garrotes, policías, cascotes y trompadas. Y mientras más lo herían Al borde de la cancha, La espalda de Matías cada vez se hizo más ancha. Juega Matías juega, Jugándose hasta dar lo último que queda, Como los náufragos remando contra el viento y las mareas. El juego de Matías, es dar la vida entera. Ahora juega Matías juega, A remontar la cuesta de cualquier manera, Mientras hay otros que se achican, él no baja las banderas. El juego de Matías, es redoblar la apuesta. El pecho de Matías Late y agranda, Al mismo corazón que vos y yo, bajo esta banda. El ojo de Matías Jamás descansa Hasta librarse de las pesadillas más amargas. Y miren que podría Quedarse donde estaba, Tranquilo y en la cima de las glorias pasadas. Sabiendo que Matías No precisaba nada, Bajó a jugarse entero, y en el juego a dar el alma. Juega Matías juega, A dar en cada metro su mejor pelea, Va desatando viejos nudos en cualquier lugar que sea. Besándose el escudo para que todos vean. Que ahora Juega Matías juega, Donde lo pongan y a la hora que usted quiera, Con la vergüenza y el orgullo y las agallas de una fiera, La fuerza de Matías es nuestra propia fuerza.