Vieja amiga oscuridad, Contigo quiero conversar. Poco importa ya lo que yo vi Mas siempre estará dentro de mi. Una extraña pesadilla con la luz de neón, Y el ritmo del silencio. En mis inquietos sueños vi Inmensas calles sin final, Caminaba gente por allí Caminaba sin buscar un fin. Y de pronto, vi una luz en la calle que me cegó. En medio del silencio, Y junto aquella fuerte luz, La gente hablaba sin hablar, La gente sin cantar también cantó. Algo que yo nunca comprendí, Porque aquella gente jamás llegaría a perturbar El ritmo del silencio. Yo les dije y les grité El silencio nacerá, Y podrá llegar un día que De vosotros se adueñará. Pero no prestaron atención Siguieron en silencio. Y la gente se inclinó Adorando aquella luz, Nada se podía escuchar, Ni a lo lejos el rumor del mar, Porque a todos en mi sueño Vi buscar sin hallar el ritmo del silencio.