Amanecer de perros en tu habitación Como un vampiro siempre escapas de la luz del Sol Huele mal tu depresión Pesadez, sin lucidez, tu mente trabada está Sólo te pudrís, tirado ahí Tu cuerpo se oxida mientras vos respiras hacinamiento Vegetas, te marchitas, llamas a la parca y no quiere ir Apestas, te derretís, no te quedan fuerzas ni para llorar La euforia del ayer Desemboco en tu soledad Acumulaste tanto frío en tu alma oscura, pobre, triste Cargada de dolor y sufrimiento La decadencia se prendió en tu corazón Como una sanguijuela solitaria y triste que vive Chupándote lo último que queda Otra vez, no hay nitidez, casi no podes pensar Te consumís y sucumbís Siempre en posición horizontal en la mugre de tu lecho No podes y no querés evitar tu trance patético No da más estar así pero el corazón no se quiere apagar. La euforia del ayer Desemboco en tu soledad Acumulaste tanto frío Te arrancarás la piel, y no te podrás liberar Ya no se escuchan tus latidos sordos, Mudos, negros, débiles Ahogados en dolor y sufrimiento No podes evadir la realidad Vegetas, te marchitas, llamas a la parca y no quiere ir Apestas, te derretís, No te quedan fuerzas ni para llorar La euforia del ayer Desemboco en tu soledad Acumulaste tanto frío Te arrancarás la piel, y no te podrás liberar Ya no se escuchan tus latidos sordos, Mudos, negros, lúgubres Ahogados en dolor y sufrimiento No podes evadir la realidad.