Qué lindo es el suelo mío, Bajo el azulado cielo (bis) Y qué lindo el arroyuelo Que pasa junto al bohío. Embellece el veguerío, El Sol con su claridad Y rompe la soledad Habitual de la pradera Una décima sitiera, Que es himno de libertad. Yo siempre me acordaré De los versos de aquel bardo, Yo siempre me acordaré, De los versos de aquel bardo, Juan Nápoles y Fajardo, Llamado el Cucalambé. A mi la canción me inspira, Por su romántico sello (bis), Pero se admirar lo bello De una décima guajira, Oir de un bardo la lira Como un Sol en la mañana, Más la doctrina martiana. Hondamente se demuestra Oyendo música nuestra, Que es más linda y es cubana. Yo siempre me acordaré De los versos de aquel bardo, Yo siempre me acordaré, De los versos de aquel bardo, Juan Nápoles y Fajardo, Llamado el Cucalambé. A mi la canción me inspira, Por su romántico sello (bis), Pero se admirar lo bello De una décima guajira, Oir de un bardo la lira Como un Sol en la mañana, Más la doctrina martiana. Hondamente se demuestra Oyendo música nuestra, Que es más linda y es cubana. Madrugador, madrugador, Yo soy el madrugador. (Improvisa)