Entregada a la suerte y sin mirar atrás Naufrago en la desidia del asfalto y la impiedad. No sé si hay que volver, soltar el ancla acá. La brújula se pierde en el azar. Doblo, me desvió, sigo sin pensar La ciudad es un cauce interminablemente gris Te espero en el abismo de la duda, más allá Ahí donde no hay punto ni jamás. Abandonar la orilla, desatar la tempestad Recorrer despacio los confines del dolor Ahogarse sin sentido en un sueño sin destino Hasta encontrar la grieta entre la noche y la verdad. Salgo del espejo, caigo en el sinsur Si viene la tormenta sera inútil escapar. Te espero en el remanso de las horas, más allá La fe se desmorona una vez más. Ya no hay furia ni calma, culpa ni perdón Rugen las sirenas, ya se agita el corazón. Te espero en el revés del tiempo, más allá Ahí donde no hay fuga ni final. Abandonar la orilla, desatar la tempestad Recorrer despacio los confines del dolor. Ahogarse sin sentido en un sueño sin destino Hasta encontrar la grieta entre la noche y la verdad Ahogarse sin sentido en un sueño sin destino Hasta encontrar la grieta entre la noche y la verdad.