Montada en su hipocampo souvenir, Oliendo a agua de azahar, Gaucha va sin pausa, serena. El universo es suyo al cabalgar Por tierra, cielo y mar, Todo en ella es fuerza y belleza. Siglos de silencio hasta encontrar Espada y santo grial En su propia voz. No hay miedo ni pesar, Sombra u oscuridad, Nada que detenga A Gaucha, la verdadera. El tiempo le enseñó a reconocer Qué reglas aprender; Sólo así es posible romperlas. Echó la piedra al agua, sin dudar, A la inmensidad, Para que las ondas se extiendan. Tardó en saber que NO Es una oración, Que SI es el corazón latiendo al compás... No hay miedo ni pesar, Sombra u oscuridad, Nada que la detenga, Es Gaucha, la verdadera.