Mucho tiempo después de alejarme, Vuelvo al barrio que un día dejé... Con el ansia de ver por sus calles Mis viejos amigos, el viejo café. En la noche tranquila y oscura Hasta el aire parece decir: "No te olvides que siempre fui tuya Y sigo esperando que vuelvas a mí". En esta noche vuelvo a ser Aquel muchacho soñador Que supo amarte y con sus versos Te brindó sus penas... Hay una voz que me dice al oído: "Yo sé que has venido Por ella... por ella!". Qué amable y qué triste es a la vez La soledad del arrabal Con sus casitas y los árboles que pintan sombras. Sentir que todo... que todo la nombra, ¡qué ganas enormes me dan de llorar!