Corazón En aquella noche larga Maduró la fruta amarga De esta enorme soledad Corazón ¿En las nubes de qué cielo La tristeza de tu vuelo Sin consuelo vagará? Bien lo sé Aquel frío alucinante De un instante me cegó Fue en un viento de locura Sin ternura, sin perdón Fue en el grito enronquecido De un amor enloquecido de dolor Eras la luz del sol y la canción feliz Y la llovizna gris en mi ventana Eras remanso fiel y duende soñador Y jazminero en flor, eras mañana Suave murmullo, viento de loma Cálido arrullo de la paloma Ya no serás jamás aroma de rosal Frescor de manantial en mi destino Solo serás la voz que me haga recordar Que en un instante atroz te hice llorar Ya no estás Y el recuerdo es un espejo Que refleja desde lejos Tu tristeza y mi maldad Ya no estás Y tu ausencia que se alarga Tiene gusto a fruta amarga A castigo y soledad Corazón Una nube puso un velo Sobre el cielo de los dos Y una nube, solamente De repente, me perdió Una nube sin sentido Sin clemencia, sin olvido, sin perdón Eras la luz del sol y la canción feliz Y la llovizna gris en mi ventana Eras remanso fiel y duende soñador Y jazminero en flor, eras mañana Suave murmullo, viento de loma Cálido arrullo de la paloma Ya no serás jamás aroma de rosal Frescor de manantial en mi destino Solo serás la voz que me haga recordar Que en un instante atroz te hice llorar