No le puedo llamar amistad a la forma en que me miras A ese mágico y tenue fulgor que ilumina tus pupilas No le puedo llamar amistad ni aunque tú me lo pidas No le puedo llamar amistad porque es mentira Si al tomarnos las manos, tú tiemblas Si al hablarme susurras apenas Si al sentir el calor de mi aliento, tu piel se estremece No le puedo llamar amistad a la forma en que suspiras A ese mágico y leve fulgor que se enciende en tus mejillas No le puedo llamar amistad ni aunque tú me lo pidas No le puedo llamar amistad porque es mentira