Repetido naufragio de tus besos, Que por sabido no ha dejado de sangrar. Una vez tuve esperanza que volvieras... Y tus manos de rencor me hirieron más. Fue suicida confiar a las palabras La palabra de amor que da el amor... ¿Cómo pudiste hacerme sufrir tanto, Sin tener un adiós para mi adiós? Y no hallarás Ni un perdón para la herida. Y en tu partida Las estrellas no estarán. No encontrarás En la caída ni un consuelo Y en el desvelo Ni una noche para amar. Y no hallarás Ni un perdón para la herida. Y en tu partida Las estrellas no estarán. No encontrarás En la caída ni un consuelo Y en el desvelo Ni una noche para amar.