Te he saciado y todavía Me alimentas Y aun tu olvido Me recuerda a ti Y sigo habitado Por tu ausencia Que he ganado desde que perdí Tu amor. Sabe a pan la soledad Y este hambre Que nadie logró jamás calmar Me lleva mordiendo a Devorarte Va alargando el tramo hasta el final. Dicen que la soledad sabe más a calle A noche A frío Será que el recordarte me ha dejado suelto mucho olvido Te he mirado cansado y aun así te encuentro Te he saciado y todavía me alimentas Somos los de la fotografía, aunque tuviéramos otro nombre, otra sangre, otro invento A mí la soledad, me sabe más a pan que a hambre, a mi tu olvido me recuerda a ti A mí la soledad me sabe más a pan que a hambre, a mi tu ausencia me habita. Sabe a pan la soledad Y este hambre Que nadie logró jamás calmar Me lleva mordiendo a Devorarte Va alargando el tramo hasta el final. El peso de la soledad nos impidió seguir con este vuelo El cierre de este poema será nuestro punto y final Como no estas El tiempo asesina los recuerdos Y los va convirtiendo en un pasado irrepetible No hay mayor soledad que cuando ella es ausencia No hay abrazo más vacío que ver como mi mano no la alcanza Con la sabana de la resignación me tapo Pido a la tristeza que me cierre los ojos. Sabe a pan la soledad Y este hambre Que nadie logro jamás calmar Me lleva mordiendo a Devorarte Va alargando el tramo hasta el final. Final.