Rondaba con trece años Y era un humilde pastor Yendo al monte mayor Con un mástil mis rebaños Cuando un hombre con redaños Un almogávar guerrero Me prometió mil dineros Si embarcaba en su tartana A la guerra siciliana Y allí blandía mi acero Y así aprendí aquella canción Cubierto con pobre cuero Y con un coltell armado De avanzadilla mandado Al grito ¡Dispierta Fierro! Tan distinto al de un cencerro Era el ruido del metal Que servían de coral Los gemidos de agonía Cuando el contrario moría Resonando en mi tozal Nunca olvidara aquella canción Dispierta fierro Me volví para mi tierra Con el combate ganado Y el soniquete grabado De los muertos en la guerra Con mí ganado en la sierra No la conseguí olvidar Fui detrás moza alar En busca de bruja artera Que supiera la manera De aquel triste son borrar No logre olvidar esa canción Y me dio la bienvenida Aquella vieja hechicera Con advertencia severa Para sanar las heridas Que desata la pasión y del saber amuleto Pero no tengo el secreto que haga olvidar la canción Nunca olvidaras nuestra canción Dispierta fierro