Anclado en la penumbra de la desolación Perdido en algún sitio de la gran constelación Sentado en mi butaca de piedra o de cartón Allanda las llamadas de la civilización Entregado al pensamiento, a la magia Recluido en mi prisión Absorbiendo de este mundo la belleza Y el poder de la razón Escucho las estrellas sin miedo a envejecer El viento trae recuerdos, los recuerdos del ayer La fuerza es mi aliada, la guardo en un cajón Batallan mis ideas mientras buscan mi canción Entregado al pensamiento, a la magia Recluido en mi prisión Absorbiendo de este mundo la belleza Y el poder de la razón Aquí sabréis, escuchando mis palabras Comprenderéis lo que dice el ruiseñor Entenderéis lo que siembra la alegría Y sentiréis la presencia de mi Dios Aquí sabréis, escuchando mis palabras Comprenderéis lo que dice el ruiseñor Entenderéis lo que siembra la alegría Y sentiréis la presencia de mi Dios Ermitaño Ermitaño Ermitaño Ermitaño Atrapado en mi celda, luchando por salir Mantengo la esperanza de volver a sonreír Despertar de mi sueño, vivir la realidad Y enterrar los recuerdos que atormentan sin cesar Entregado al pensamiento, a la magia Recluido en mi prisión Absorbiendo de este mundo la belleza Y el poder de la razón Razón