En el frío invierno del dos mil diez Mi día a día transcurría con energía, plena sencillez La fluidez con mi pareja me aportaba relax El tic tac de ese reloj me relajaba más que el hash Eran flashes, mi vida una mentira mi novia un disfraz Una careta de princesa alma de falsa Todos los lazos se rompen, golpes en el pecho Mi corazón siente despecho no paraba de comer techo. No podía parar de pensar en sus ojos asiáticos. Esos que prometían amor de frenopático Un piso con ruido, vecinos con bachata Imposible quedarse dormido ante tal serenata Gracias Mario por esas tardes de cardio en febrero Contando mis pesares más sinceros tan intensos como incienso al rojo vivo El rap era mi abrigo Porque Gran Hotel Del Norte para mí era depresivo Directos en Mallorca, Santander, Senegal Pensando en volver antes de tocar y no disfrutar nada, Volviendo a mis fans la cara, Amargada sensación que anestesiaba Con bocanadas de humo en mi garganta La falta de serotonina mata Y no quería morir como escarlata Recuerdo estar presente en festivales admirado por todos Eran actos banales para oídos sordos Hundido en pensamientos, amargos, largos Pasando el mal trago como un escritor de tango. Amar o depender, Por fin encontré respuestas a este bunker sin salida Sin cannabis sativa Y fluye la energía, que transformo en poesía. Dejando atrás los grises días de melancolía. El viaje más largo se inicia al andar Da igual donde empieza aquí solo importa el final Solo importa el final de los días en las noches frías de invierno Sentirse en paz escapar del averno La apuesta está abierta y debes jugar Elige tus pasos pues ellos te han de guiar Te van a guiar, te van a enseñar Que el viaje más largo es tu propia vida nunca abandonar