Te vas Montada en el lucero de la tarde te me vas, Disuelta en el destello de una estrella tan fugaz Que apenas al segundo de vivir desaparece Y no amanece. Te me vas En todas esas veces que te quedas sin hablar, En las conversaciones en que miras a lo lejos En esas discusiones en que se nos va la vida Par de suicidas. Te vas En cada explicación con que pretendes engañar, Certezas tan profundas en mi carne que van ya Cortándome los sueños en diez mil desilusiones Cambiando los enojos y el dolor por oraciones Logrando convencerme de que ahora si, ahora si, ahora si te vas Y yo me quedo viéndote la espalda sin saber Con que conjuro mágico te pueda detener Mordiéndome las manos y con ganas de gritar Por tanta soledad que ahora me habrá de acompañar. Tanta limitación del corazón Tanta desesperanza, de tanta falta que me harás. Te vas En las sonrisas que les das a todos y no a mi, En esos modos con los que te gusta seducir A los desconocidos en la calle, a los extraños Como haces daño. Te vas En todas las mentiras que me saltan a la vista En esos besos fríos que me das por no dejar En todas esas noches que te metes a la cama Dejando muy en claro que verdad ya no me amas. Logrando convencerme de que ahora si, ahora si, ahora si te vas Y yo me quedo viéndote la espalda sin saber Con que conjuro mágico te pueda detener Mordiéndome las manos y con ganas de gritar De tanta soledad que ahora me habrá de acompañar. Y yo me quedo viéndote la espalda sin saber Con que conjuro mágico te pueda detener Mordiéndome las manos y con ganas de gritar De tanta soledad que ahora me habrá de acompañar Tanta limitación del corazón Tanta desesperanza, de tanta falta que me harás.