Llegó al boliche un domingo Un paisano forastero Montando un picazo overo Bastante sudado el pingo Adentro estaba Machingo Discutiéndole al pulpero Por cuestiones de unos cueros Que no daban la medida Pa' pior de mala bebida y bastante camorrero Le vino justo al dedillo Al preocupa'o bolichero La entrada del forastero Que saludó muy sencillo Pidió caña y cigarrillo' Y se acodó al mostrador Dijo: "sírvale al señor Y que tome lo que guste Y por plata no se asuste, responde mi tirador ♪ "Yo nunca chupo de jeta" Dijo, Machingo, enoja'o Y tanteiando el envena'o Hablaba con morisquetas "Usted, paisano sotreta No es quién pa' hacerme tomar Y va a tener que canchar Así que vaya saliendo" Mientras iba repitiendo: "no es quién pa' hacerme tomar" El forastero, sonriendo Quería la cosa, aplacar "Yo no he venido a pelear" "Tranquilo", le fue diciendo Mientras iba devistiendo Machingo enfiló su acero Le gritó, fuerte, al pulpero: "Ensille y salga despacio Y avísele a don Ignacio, pa' velarlo al forastero" ♪ Obliga'o por esa acción Hinchado como una esponja Fue desatando la lonja El hombre, sin compasión Machingo dio un tropezón Hasta cerca del palenque Porque estaba muy enclenque Del peludo que tenía Desde lejos se sentía el retumbar del rebenque A según cuenta el pulpero Que desde aquella tenida Se curó de la bebida Gracias a aquel forastero Ni protesta por un cuero Aunque pierda en el descarte Y hoy anda por todas partes Predicando paz y amor Dijo adiós al mostrador, nunca más, punto y aparte