En un rincón del potrero ya por los años vencidos De oreja y labios caídos se está muriendo un overo Ya tiene azulejo el cuero por lo avanza'o de su edad Aunque allá en su mocedad fue muy útil y muy manso Anda buscando un descanso pa toda la eternidad En un tosta'o redomón el hijo de Juan, Cirilo Al tranco manso y tranquilo viene llegando al rincón Aunque el tosta'o correntón de lejos viene de orejeando Se queda para'o mirando por saber lo que allí pasa Solo ve uno de su raza que está en el suelo boqueando Se desmontó del tostado y al verlo flaco y sumido Se arrimó sin hacer ruido y se le paró a un costado Tal vez cuenta se habrá dado el pingo en ese segundo Pegó un resuello profundo cual si conociera al dueño Y se fue, como en un sueño, a tranquear al otro mundo A él le brotó una emoción y pensó con entereza Hoy se cumplió la promesa que me había hecho el patrón Lo enterró en ese rincón, del cielo cayó una gota El chingolo dio la nota en la mañana campera "Murió el día de la bandera pa sentirse más patriota" Y al pasar por el rincón de la Estancia La Blanqueada Hay una cruz alambrada que me llena de emoción Pienso en el mensual gauchón, el que escribió en el letrero "Acá descansa el overo que domó Fermín Videla El que me llevó a la escuela casi seis años enteros"