Hay un cencerro colgao en el alero del rancho Con tres tajos a lo ancho y un costao medio quemao Eso atestigüa el pasao que trataré de contarlo Su dueño, sin más pensarlo, después de lo sucedido Con un gancho ha decidido, en el alero, colgarlo Tenía una madrina mora, más seguidora que un perro Y el tintinear del cencerro se escuchaba a toda hora A esa música sonora, la seguían diez tobianos Todos lidiados por sus manos de la estancia "Los Cerrillos" Y, de lunar, un rosillo codiciado por los paisanos ♪ En una mañana fría, se disponía a recorrer Los pingos no podía ver y al cencerro no lo oía Algo malo presentía, ¡la pucha!, ¿qué habrá pasao? Dejó al juncal a un costao, su garganta ganó un nudo Encontró un cencerro mudo por diez tobeanos rodeao Un rayo le había matao, la madrina 'e la tropilla Y eso no es cosa sencilla pa'l que en el campo se ha criao Le desprendió con cuidao el botón al navarrero Y, como todo campero, se volvió al puesto silbando Con los tobeanos arriando y el cencerro abajo 'el cuero ♪ En luces malas no quiero ni pensar, ni en brujeria Solo sé que de ese día vive colgao al alero Pero debo ser sincero, que su fama se acrecienta Todo el que pasa comenta, que tintinea sin dar tregua Como llamando a la yegua en los días que hay tormenta Fue don Rosendo Lugones, el que me contó esta historia Que da vuelta como noria en ranchos, puestos y galpones Se comenta en los fogones y en reunión del paisanaje Que aquel que pasa de viaje a ese lugar atesora Por El Cencerro 'e la Mora, se conoce ese paraje