"A Ramona y al pueblo eterno de Chiapas que nació a golpes de lluvia". Llueve sin parar Y la Selva Lacandona Es un hilo de agua. Llueve y sobre el agua Flotan semillitas, esqueletos De hojas y zompopas. Llueve por los siglos de los siglos Sobre el Lempa y el Motagua, Sobre el Tempisque y el SanJuan. Llueve. Y YO ME SOSTENGO. LA FUERZA ESPIRITUAL DE LA MONTAÑA ES UN CAMINO DE AGUA, ES UNA FUENTE DONDE BEBEN LOS ULTIMOS VENADOS, LOS PRIMEROS REFLEJOS DE LOS ASTROS. Llueven ancestrales aguaceros, Correntadas de memorias, Luz y aroma de quetzales, Jade y antiguos idiomas. Llueve sin parar Y yo salí a los caminos A buscar el por qué De esas manos que me ahogan, El por qué De esos ojos que me niegan. Llueve sin parar Y yo soy esa selva con la lluvia, Su fuerza espiritual, su mariposa y en mi llueve sin parar.