El caminaba con sandalias en los pies, Mucha gente se estremecía al oír su voz, Con sus manos el sanó, los ojos del ciego el abrió Es el poder de Dios tan inmenso, que ahora vive en Ti. Él camina en mis zapatos, y canta con mi voz Mis manos usa también, por que soy un hijo de Dios Y sonríe con mi rostro, Él habla con mi voz, Soy feliz, sé también que Él, está en mi corazón. Con su voz calmó el impetuoso mar, Sin embargo haremos maravillas como Él él murió por ti y por mi, clavado en una cruz, Es el poder de Dios tan inmenso que ahora vive en Ti. Él camina en mis zapatos, y canta con mi voz Mis manos usa también, por que soy un hijo de Dios Y sonríe con mi rostro, Él habla con mi voz, Soy feliz, sé también que Él, está en mi corazón. Él camina en tus zapatos, y canta con tu voz Tus manos usa también, pues eres un hijo de Dios Y sonríe con tu rostro, Él habla con tu voz, Y eres feliz, pues sabes bien que Él, está en tu corazón.