Tus palabras santas llegaron al desierto Nueva primavera, corazón abierto Pasaste sanando al pueblo de la muerte Cambiando el dolor, por la gracia de verte. Tus pisadas santas, besan tierras lejanas Todos son amigos las almas son hermanas Es un canto alegre defender la vida Perdonar al hombre sanar sus heridas Soy todo tuyo mis cosas tuyas son Soy de María y ella es mi razón Luz de mi vida, Madre de la Gloria. Oh Mi Señora tuya es la Victoria! Tu misión entera llevarnos al Señor Su misericordia y mostrarnos su amor Déjame servir que venga un nuevo día Ser un hijo fiel de la Virgen María. Ven junto a nosotros y quédate Señor Anochece pronto y sentimos temor. Se nuestra esperanza, la luz encendida Danos la confianza y la fe de María.