Te entrego mis manos a ti, Señor Para trabajar con amor Te entrego mis pies para seguir Tu camino con decisión Te entrego mis ojos para mirar Al mundo como Tú lo ves Te entrego mi lengua para hablar Tus palabras y tu verdad Mi mente es tuya, habítala Para que tú pienses en mí Te entrego mi espíritu a ti Señor Para que Tú ores en mí Sobre todo, te entrego mi corazón Para que en mí puedas amar Amar a tu Padre y a los demás Con tu misma caridad Te entrego este día todo mi ser Para que seas Tú, mi Señor Quien crezca, trabaje y ore en mí Y pueda tu Reino extender. Amén