Cómo una cárcel sin rejas es para ella su casa, Es para ella su casa cómo una cárcel sin rejas... Cómo una cárcel sin rejas es para ella su casa, su marido el carcelero, un lobo con piel de oveja Un lobo con piel de oveja Y se ahoga con su llanto cuando sola ella se queda Y se ahoga con su llanto Cuando sola ella se queda Porque hay que ser un cobarde, un cobarde mal nacido, un cobarde mal nacido para poner la mano encima a la madre de sus hijos. Las veces que ha maldecido aquel encuentro primero, Aquel encuentro primero, las veces que ha maldecido Aquel encuentro primero Dónde se marchó ese hombre que parecía tan bueno Que parecía tan bueno, todo era pura mentira, Como a ella le dijeron, todo era pura mentira, como a ella le dijeron Porque hay que ser un cobarde, un cobarde mal nacido, Un cobarde mal nacido para poner la mano encima a la madre de sus hijos. Esconde los moratones que le dibuja en el cuerpo, Que le dibuja en el cuerpo, esconde los moratones Que le dibuja en el cuerpo, pero más duele la herida que el corazón lleva dentro Que el corazón lleva dentro Porque a nadie le ha contado lo que duele su silencio, Porque a nadie le ha contado lo que duele su silencio Porque hay que ser un cobarde, un cobarde mal nacido, Un cobarde mal nacido para poner la mano encima a la madre de sus hijos. Una mañana temprano ella cogió sus maletas, Ella cogió sus maletas una mañana temprano, Una mañana temprano ella cogió sus maletas, A sus dos niños pequeños y no cerró ni la puerta Salió por aquella puerta para empezar otra vida, Salió por aquella puerta para coger un camino Que ya no tendría vuelta Porque hay que ser un cobarde, un cobarde mal nacido, Un cobarde mal nacido para poner la mano encima a la madre de sus hijos.