Oscuro es tu poder y movimiento Sierpe de las tinieblas, incubadora De súcubos fratricidas, Sanguijuelas y vampiros doctorados Eres la Jezabel fornicaria. Reyes abominables te alimentan Con los plasmas de sus pueblos. El tintineo de tus joyas Es el rechinar crujiente De las fauces de las huestes. He aquí que habéis comprado Tierra santa a usureros y traidores Reina escarlata y púrpura, La palabra mágica Esta invertida en tus entrañas. Muchas son tus cabezas Malignas y siniestras: Píos, Paulos, Constantinos, Bonifacios, papas dorados, anticristos. Envenenadores de si mismos, Hijos de hannan y de caifas. De cesares a papas; De emperadores ebrios A hipócritas prelados. Jesuitas maquiavélicos y comerciantes; Loyolistas asesinos. Papas negros; buitres inquisidores, Concordatos de muerte en tus archivos; Y los clavos del nazareno En tu conciencia; La cabeza del bautista Y el cuerpo lacerado del planeta, Y tantos otros muertos Por tus garras. Y los clavos del nazareno En tu conciencia; La cabeza del bautista Y el cuerpo lacerado del planeta, Y tantos otros muertos Por tus garras, Extrañas garras. ¿Para quién trabajas hermano? ¿Quién es tu dios que vive siempre escondido en la penumbra? ¿Quién es?