Cuando estoy solo en mi cuarto Reconstruyo momentos pasados, quizá un poco lascivos Soy como un sax endemoniado, profundo, denso, visitante de lo ajeno Casi un ejecutante perfecto de la venganza del ladino Como el que sabe que genera la desesperación del que quiere subir de nuevo Mirá que me estoy levantando del ayuno de pinturas bicolores Tan juntas ahora que logro un claroscuro Energía es lo que genera este momento desbordado Brincando en el pecho de aquel muerto a quemarropa Vociferando discursos lejanos mas no olvidados Cuando encuentro la ruta de mi verbo Ni la barra de aquel bar destartalado puede detener el rugir de este enfermo Destrozado te veo a los ojos y te digo a al oído: Mirá que me estoy levantando del ayuno de pinturas bicolores Tan juntas ahora que logro un claroscuro Yo no me voy, me quedo, impregnado en el olor a recuerdo Alto ha llegado mi canto Tan alto que lo has confundido con un rayo luminoso, brillante Cuantas veces no he llorado en mi cuarto la inminente ausencia Pequeña dinamita olvidada en el librero de Giovanni Destinada la sentencia que en el silencio está retumbando Mirá que me estoy levantando del ayuno de pinturas bicolores Tan juntas ahora que logro un claroscuro Yo no me voy, me quedo, impregnado en el olor a recuerdo