Mis fantasmas me susurran al oído lo que ven,
Tus demonios te traicionan ciertas veces,
Mis dolores aunque duelan ya no cuentan hasta cien,
Y ya no se toman bien ciertas sandeces...
Mis demonios salen a matar,
Te muerden, te lamen, te clavan las uñas,
Tus fantasmas vienen a buscar,
Tu miedo a refutar ciertas calumnias.
Dame más, y quiéreme menos.
Dame más, y quiéreme menos.
Mis silencios te preguntan si te digo la verdad,
Tus preguntas me responden que me calle,
Tus palabras se acorralan mutuamente y sin piedad
Me develan cada mínimo detalle.
Necesito escribirte pronto esta canción,
Un poco antes de que dejes de dolerme,
Necesito venderte que no tengo corazón,
Sólo para que no dejes de quererme.
Dame más, y quiéreme menos.
Dame más, y quiéreme menos.
Pero no lo suficiente para irte,
Cuando tus fantasmas salen a jugar,
Sé que sólo vas a estar si puedo herirte,
O decirte que no voy a regresar...
Tus mentiras confesaban que me tienen de rehén,
Tus ausencias son presencias de la muerte,
Mis verdades me mintieron con que todo estaba bien,
Siempre esclavos del desdén, siempre dueños de la suerte...
Dame más, y quiéreme menos.
Dame más, y quiéreme menos.
Y tus ojos me negaron varias veces...