Son las brujas del campo con las mejillas como fresas Dicen que ya no sirve de nada correr y ya no te esfuerzas Soy inmune a la fiebre y veloz, solo intento alcanzar a Mi amada que junto a sus hermanas y el fuego baila desnuda Voy siguiendo a las orugas, se que pronto volarán Son como insectos buscando la luz lunar en su sonrisa, me hacen Dar vueltas por toda la ciudad y no tengo tiempo ¿Qué me pasó? ¿Adonde estoy? Pierdo la calma Fácilmente me devoró el atardecer, tras esas sombras largas Mira la hora, despierto no hago nada aquí, lánzame al fuego Quiero ser parte del ritual, otro muñeco de cerámica en tu jardín