Comprender la derrota Voltear la bandera Volverse hacia dentro a donde nace la montana Ahí guardar las manos, las que acarician y defienden A nuestros hijos paridos con dolor Desde la histórica altura Contemplamos el camino que trazan tus ojos tiernos Tal como si fuese un mantra al viento Repitiendo, repitiendo Soy la primera línea de defensa de tu risa, mi niña Tú sanaste las heridas de todas las batalla perdidas Como si fuese león herido sigiloso, tranquilo Salí a encontrarte desde las profundidades Del repliegue obligado por el tiempo Me levanté para abrazarte con olor a manzanilla Queriendo reír pero llorando Gritándole al viento tu nombre bajo una luna menguante Y agradezco al monte, y agradezco a la lluvia Agradezco al río que riega la semilla que dio el pan que comemos Y a todos nuestros muertos que abrieron el camino Como antorcha inmensa de gloria que ilumina La gloria nos alumbra Valientes como leones Somos la sangre que camina Tocando el tambor de guerra Porque acá estamos de nuevo Con tus ojos como bandera