Saber que ya no estás me duele,
Pero duele más, que no riegues lo poquito que nos queda.
Saber que ya no estás me duele,
Pero duele más, que no riegues lo poquito que nos queda.
Tu silencio sin respuesta,
En el frío del portal,
Eso es todo, hasta aquí llego mi apuesta.
No me dejas, si no sumas un poquito, no me dejas.
Si no luchas por lo nuestro,
Si no quieres sacar fuerza,
Duele más aún lo poco que demuestras.
Que barato estás vendiendo tantos besos,
Que poco estás valorando lo que fuimos tanto tiempo,
Yo pensaba que tu estabas, tan dispuesto como yo,
Pero veo que no me dejas otra opción.
Lloraré, si tengo que llorar por ti lo haré, pero no será porque ya no te quiera, serán lágrimas de rabia, porque te desentendieras, y dejaras en carbón nuestra candela.
Lloraré, si tengo que llorar por ti lo haré, pero no será porque ya no te tenga, será porque te marchaste, callaito y sin dar guerra, esperando a que la cuerda se rompiera.
Saber que ya te vas me duele, pero duele más,
De la forma que vas a cerrar la puerta.
Sin un hilo de esperanza,
Sin a penas voluntad,
Sin opciones de intentar que esto se uniera.
No me dejas, si no sumas un poquito, no me dejas.
Si no sumas un abrazo, si en vez de venir te alejas.
Duele más aún lo poco que demuestras.
Que barato estás vendiendo tantos besos,
Que poco estás valorando lo que fuimos tanto tiempo,
Yo pensaba que tu estabas, tan dispuesto como yo,
Pero veo que no me dejas otra opción.
Lloraré, si tengo que llorar por ti lo haré, pero no será porque ya no te quiera, serán lágrimas de rabia, porque te desentendieras, y dejaras en carbón nuestra candela.
Lloraré, si tengo que llorar por ti lo haré, pero no será porque ya no te tenga, será porque te marchaste, callaito y sin dar guerra, esperando a que la cuerda se rompiera.
Lloraré, si tengo que llorar por ti lo haré, pero no será porque ya no te quiera, serán lágrimas de rabia, porque te desentendieras, y dejaras en carbón nuestra candela.
Lloraré, si tengo que llorar por ti lo haré, pero no será porque ya no te tenga, será porque te marchaste, callaito y sin dar guerra, esperando a que la cuerda se rompiera, que la cuerda se rompiera...