Las mañanas arraigadas a dolores de cabeza, Mis neuronas enfrentadas hoy no quieren darme tregua. Me levanto con desgana, con las ganas de estar cerca, pa Escaparme con tus alas y que me muerdas la pena. Que me muerdas la pena. Y los corazones sordos se han rendido a la ciudad, Y tus besos son de otros que te quisieron besar. Y los corazones locos saltan sin mirar atrás esquivando los Destrozos que dejaste tú al pasar. Me refugio en escapadas y me invento las estrellas, Sobrevivo a tus patadas y la vida me desvela. Tú me sacas de la nada y en mi cama una guerra, Pinceladas en mi cara, tu sabor que me envenena. Tu sabor que me envenena. Y los corazones sordos se han rendido a la ciudad y tus Besos son de otros que te quisieron besar. Y los corazones locos saltan sin mirar atrás esquivando los Destrozos que dejaste tú al pasar. Me vuelves loco aunque eso a ti siempre te supo a poco, Arañándome la piel. Con mis despojos decidí volar muy alto y solo, arañándote La piel. Me vuelves loco aunque eso a ti siempre te supo a poco, Arañándome la piel. Con mis despojos decidí volar muy alto y solo, arañándote La piel. Y los corazones sordos. Y tus besos son de otros. Y los corazones locos saltan sin mirar atrás esquivando los Destrozos que dejaste tú al pasar.