No voy a decirte entre palabras Lo que se suele, en estas ocasiones Que estaré bien, que el dolor Solo será un ave de paso Que pronto dejará de importar Que alguien sople sobre Tu herida abierta Y sobre mi nombre agrietado Que mataré al que te remate Que me haré a un lado y dejará de llover en tus caminos Y dejarás de caerte en mis vacíos Y volverás a ser la dueña de todas las montañas Sé que una vez fui suficiente Y ocupé todos tus paisajes Sé que me sacaste del agujero Y me llamaste luz Con estas mismas manos Con las que hoy me devuelves Sé que jugamos a ser ciegas Y supimos volver a casa Y nada entonces sería capaz de derrotarnos nunca Pensamos Ciegas de amor y borrachas de fuego Sé que otra casa te habitará Y no será mi abrigo el que descuelgues Sé que mi llanto pronto dejará de tener nombre de mar Y este abecedario nuestro se descolgará de las paredes Sé que me esperaste Inmersa en tu reloj y en tus deseos Y no me concediste ni un segundo Cuando el tiempo me adelantó Sé que no aparecí Sé que ya no estabas detrás de la puerta Sé que me colocaste enfrente Que quisiste volver antes de irte Que te paralizó el miedo Y no supiste hacerlo Sé que me fui Antes de ver cómo no volvías Como también sé Que el vuelo venció al viento Sé que no seré capaz de decirte nada Porque me duele esta voz Que ya no te nombra de la misma manera Sé que no seré capaz de ponerme delante Porque siempre antepuse tus pies a mi camino Porque siempre he amado tu manera de andar por el mundo Libre de obstáculos Libre de caídas Libre de suelos Libre, ahora, de mí Sé que te echaré de menos con los huesos y el silencio Que le hablaré a un fantasma de tu carne Hendida en las sombras Que recorreré con estos dedos desgastados La silueta de tus huellas Que no encontraré respuesta a mi pasado Y que nadie sabrá, como hacías tú Calmar este pinchazo y llevarme al mar en un espejo No será tan distinto amarte y olvidarte No lo será Sé que pronto dejará de pasar nada Que este mar me traerá las mismas olas Que estas malditas palabras ocuparán cada frase Y pronto no tendré nada que contar Que no hable de esta soledad obligada De este agujero inesperado De este abandono tuyo tan frío y distante De este dolor que me encierra con llave el alma De este vacío irreparable donde ya no cabe nadie Pero no No voy a decirte lo que todo el mundo ya sabe La única manera de vaciarse de amor Es llenándose de silencio