Malasaña enseña su noche, Ya mañana, los reproches. Quemo el puente y ya no hay retorno, Somos reyes sin capa ni trono. Los tesoros que esconde Granada Son eslabones, cadenas que atrapan. Sucumbimos a las trampas, Suenan flautas que atraen estas ratas. Amanece, no es lo que parece, Y la luz es como un ataúd. ¡Es una cruz! Una inquietud que calmar, Un incendio que prendo En cualquier lugar. Bailo tanto el canto de sirena Que disfraza mi pena y siento que me atrae. Pero, ¿quién? ¿quién? Me dice ¡ven! ¡ven! Es un mensaje que escriben las noches salvajes. Aquelas noites Passadas de madrugada Junto ao fogo da fogueira, A bahía iluminada. Aquelas noites, Minha terra namorada, Muita coisa complicada. No hay vergüenza, No hay estrés, ¡Hoy me calzo un 43! Y gritamos no importa la hora Si Zamora es la banda sonora. Buenos Aires, su baile, su cumbia. Terremoto en Santiago es mi tumba. Nos ahogamos con pulque en D. F. Hoy quemamos el número 13. A piel de letra me quito la careta Y en la escena me siento bien. Cosa de locos, me ciega el foco, Dulce que amarga en la boca del lobo. Tú, que tanto te acercas Y yo, que intento olvidar mi condena. Me levanto y sigo siendo presa De mil y una noches ardiendo en la hoguera. Aquelas noites Passadas de madrugada Junto ao fogo da fogueira, A bahía iluminada. Aquelas noites, Minha terra namorada, Muita coisa complicada. Aquelas noites Passadas de madrugada Junto ao fogo da fogueira, A bahía iluminada. Aquelas noites, Minha terra namorada, Muita coisa complicada. Aquelas noites Passadas de madrugada Junto ao fogo da fogueira, A bahía iluminada. Aquelas noites, Minha terra namorada, Muita coisa complicada.