Cuando tú lloras tengo el corazón helado,
Nuestros besos, saben a promesas, que se han congelado;
No sabes como pesa volver al pasado,
Y a pesar de no ser para ti, aún te pienso demasiado.
Cuantas sonrisas en el borde de tu cama,
Donde componía el acorde en el amor de tu mirada;
Hacía calor en el hueco que nos sobraba,
Donde el eco se hacía cómplice de cuánto yo te amaba.
Hoy duermo solo en una cama entristecida,
Donde ya nadie me llama, donde te lloro a escondidas;
Pensé en llamarte pero me daba fatiga,
Y ahora es demasiado tarde para juntar nuestras vidas.
Estoy a muerte contigo aunque no seas mía,
Y eso me hace ser más fuerte de lo que yo me creía;
Rezo por verte y no perderte cada día,
Pero ya agoté mi suerte y perdí toda mi energía.
Te pinté aviones en el cielo pa' ir contigo,
Y apoyándome en tu pecho, pude escuchar tus latidos;
Cruce el estrecho, y estreché cada camino,
Pa' estrellarme en las estrellas que conducen a tu ombligo.
Y si muero mañana, escucha mis canciones,
En las cuales con un verso puedo sanar corazones;
Valora a quien te cure de tu mal de amores,
Que te quiera y que te cuide, y arregle mi mar de errores.
Solo me queda dar las gracias por tu estancia,
Y ahora guardo el corazón en el cajón de una ambulancia;
Aún en mis sábanas restos de tu fragancia,
Y nuestra Torre Eifel nos echará de menos desde Francia.
Aún en mi cara hay restos de tu pinta labios,
Y en mis ojos el anhelo del miedo en el que naufragio;
Tú déjala volar, dijo una vez un sabio,
Que si vuelve es porque necesita el calor de tus labios.
Dicen que el tiempo todo cura, menos mi locura,
Le puse huevos y aprendí a vivir a oscuras;
Dicen que el tiempo cose, y sana esta amargura,
Que a la larga todo cicatriza y el alma es más pura.
Si aprendí a pensarte menos, y a pensar en mí,
A dar de lado al ego, y ahora solo ser feliz;
A quererme de nuevo, y dejar por la nariz,
A valorarme como soy y empezar a vivir.
Si aprendí a pensarte menos, y a pensar en mí,
A dar de lado al miedo, y ahora así ser más feliz;
A quererme de nuevo, y comenzar a reír,
Pero si echas de menos algo, ven que estaré aquí.
Te pinté aviones en el cielo pa' ir contigo,
Y apoyándome en tu pecho, pude escuchar tus latidos;
Cruce el estrecho, y estreché cada camino,
Pa' estrellarme en las estrellas que conducen a tu ombligo.
Y si muero mañana, escucha mis canciones,
En las cuales con un verso puedo sanar corazones;
Valora a quien te cure de tu mal de amores,
Que te quiera y que te cuide, y arregle mi mar de errores.
Te pinté aviones en el cielo pa' ir contigo,
Y apoyándome en tu pecho, pude escuchar tus latidos;
Cruce el estrecho, y estreché cada camino,
Pa' estrellarme en las estrellas que conducen a tu ombligo.
Y si muero mañana, escucha mis canciones,
En las cuales con un verso puedo sanar corazones;
Valora a quien te cure de tu mal de amores,
Que te quiera y que te cuide, y arregle mi mar de errores.