Yo no hablo de la calle, Pos no estoy en la calle. Quien respeta a la calle Echa un cable en la calle. Frente a los Tribunales, Por las madres y los chavales Con cargos judiciales Que habitan en infrahogares. Las plazas ahora las llenan los primos de Casper. Cualquiera se lleva la Palma de Oro en Cannes. La rayita en la ceja y en los laterales Pa llegar al keli y les castiguen al verlos sus padres. Me dice un acomodao que hay oportunidades. El trillao discurso que dan siempre los neoliberales. Oportunistas, hijos de las altas sociedades; Su yayo hizo una fortuna y él vive de sus retales. A ese y a mí nos separan realidades, Le puedo oler los yuyos que hay entre sus oquedales. Del conservadurismo salvaguardo los refranes: "Los ratas son ratas, aquí y en to los albañales". ¿Cuánto dicen qué es lo que esta vida nos vale? Depende de la muerte con la cual me la comparen. Los tiros entre amantes son conflictos pasionales Y donde las balas impacten, daños colaterales. Efectos secundarios, heridas casuales. Problemas leves revierten enigmas graves. Así es como ordeno tos mis palacios mentales, Mientras me arranco las costras me muerdo los cardenales; No me rayen, ¿ese va hablarme de modales? La educación que tiene nació en paraísos fiscales, El trato que yo doy es tratarlos a tos por iguales Que tos los vivos se mueren sin escatimar en detalles, ya tu saes... Hablamos sin cabeza, y ya nos vale. Hablamos sin cabeza, jomío, y ya nos vale.