SIN DEJARNOS MARCHAR ¿Cuánta radiación soportan mis retinas? ¿Cuánto vidrio soy capaz de digerir? ¿Cuánto cianuro vaga libre por mis venas Desde que se que no es viable ser feliz? Y ahora el mundo está fingiendo perfecciones Comportamientos que no sabe ni explicar Remordimientos que se esconden en sonrisas Forzadas en las caras de la humanidad. Y en un rincón espera algún loco intentando Encontrar una grieta en el lienzo de la realidad. Salir de este lodo de ruido insonoro a punto de estallar. Sin querer se nos vuelve a romper el sonido de aquel cascabel Que grapó nuestras formas de ser a un movernos por puro interés Se dejan atrapar letales emociones, encerradas en canciones, Ideadas cuando ya no queda nada que llorar. Se acaban las opciones, tabicamos ilusiones para olvidar Sin dejarnos marchar. ¿Cómo descifrar el llanto que no suena? ¿Cómo frenar la decadencia de un desliz? ¿Cómo salvarme del ocaso sin la pena De echar de menos todo aquello que hubo en ti? Y evitar perder el norte en la apatía Que se hace sólida al compás de cada acción Que permanece evidenciando el sinsentido Matando ganas de alcanzar algo mejor. Y en algún tren escapan las horas De tardes hablando de todo y de nada en la barra de un bar. Se vuelven lamentos los buenos momentos al recordar. Sin querer se nos vuelve a romper el sonido de aquel cascabel Que grapó nuestras formas de ser a un movernos por puro interés Se dejan atrapar letales emociones, encerradas en canciones, Ideadas cuando ya no queda nada que llorar. Se acaban las opciones, tabicamos ilusiones para olvidar Sin dejarnos marchar.