Preparé mi corazón como carnada Y arrojé el anzuelo hacia el mar de tu mirada Mientras te esperaba Yo desesperaba En una quietud nerviosa, muy cobardemente Te ofrecí mis manos tímidas y transparentes Mi alma sonrojada Suave, susurraba "Te invito a arrugarnos la piel Ser mi itinerario frecuente Y a escribir esta historia Con tinta indeleble." Las palabras se fugaron repentinamente Y a pesar de mi convocatoria insistente No me socorrieron Me desatendieron El protagonismo del silencio fue irritante Pero tu sonrisa se volvió tranquilizante Todo se calmaba Y otra vez soñaba Con hacerle una oferta al tiempo Proponerle ser parte de un cuento Donde ignore su rol Y repose un momento Oh - oh- oh Para hacernos eternos Oh - oh - oh Para hacernos eternos