Se oyen los bombos marcando firme el compás, Cueros sedientos de luna sin sal están, Quedó la noche con copas de más Y un sol amanecido triste llega. Gritan las cuerdas otrita nomas, Servile chango otra vuelta yo i'dé pagar. Suena la copla en el pecho de algún cantor, Se saca el duende y entrega su corazón, Pintando estrellas mis días se van, Con el eco de mi voz una vez más. Cómo alejarme de mi ancestral religión, Si soy astilla de un palo que aún no murió, Es pino fiero si me han de tallar, De la raíz de mi tierra en cualquier lugar. Sigo los pasos de aquellos que están, Entregando el mismo sueño que en mi hay'de llevar. Gimen los tientos trenzando en algún dolor, Danzan la reinas buscando encontrar amor, Pintando estrellas mis días se van, Con el eco de mi voz una vez más.